Hay días en los que parece que si no
te voy a ver, voy a morir. A morir de tristeza, de soledad o sabe
Dios de qué, pero parece que la noche, si llega, va a ser aún peor
que el día. Son días de espera, de tal vez unas palabras, oírte,
leerte, quizás verte, lejos, pero verte. Esos días ya se divisan
desde la noche anterior, cuando el cielo no está rojo, está negro,
pero mucho más negro que de costumbre. No se ven nubes, pero tampoco
se ven estrellas. Lo único que se ve es oscuridad, lo incierto, las
tinieblas, la pena, mis miedos. Miedo a que tal vez nunca vuelva a
sentirme a tu lado, a mirar tus ojos, a tocar tus manos, acariciar tu
pelo, miedo, pánico, terror, pienso en el color de tus ojos, del
cual no podría olvidarme nunca, siempre acorde al color de tu
pelo.
Esos días son días solitarios, donde
todo el mundo parece estar fuera, fuera de mi vida, lejos de este
planeta en el que yo, tal vez sólo yo, vivo. Para luchar contra lo
inevitable y perder como siempre busco algo, busco a alguien, pero
nunca encuentro a nadie si no te encuentro a ti, porque estos días
no son para nadie, no son para mí, y no sé si serán para ti. La
oscuridad que no deja de teñir tantas horas me hace sentir egoísta
por querer llamarte, sentir tu voz en mi oído, decirte que la
oscuridad ya llegó, que ya no veo nada, que necesito que me guíes
por el camino que sabes que es el correcto, porque si yo tengo un
camino, solamente tú lo conoces.
A veces también llueve, a veces un día
gris me acompaña porque el mundo es así de amable, cuando ya no
queda compañía hace de madre, de padre, de hermano, de amigo, y me
envía unas gotas de lluvia, unas nubes gigantescas para hacerme
entender que no estoy sólo, o que sí lo estoy, porque esa es la
finalidad, el destino, pero que tal vez el propio mundo sea el hombro
que me apoye.
A veces me imagino el momento en el que
nos volvemos a juntar, un abrazo y después el alivio, la morfina que
me calma el dolor de tanto tiempo. Aun así mi cerebro no me
deja de recordar que no será más que un parche, que llegado un
momento te irás otra vez y volveré a estar mirando al cielo, por si
llueve, para ver que alguien más piensa en mí.
Hay días en los que parece que si no
te voy a ver, voy a morir.
Esta noche es increíblemente oscura, ya casi no veo nada.
Esta noche es increíblemente oscura, ya casi no veo nada.
Joder que bonito!!!!! si ers capaz de escribir así y dejas de hacerlo sería para matarte,escribir sentimientos con esta dulzura, claridad...Joder, que bonito!!!!
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